sábado, 9 de enero de 2021

FASE III: COMUNICACIÓN Y RECAPITULACIÓN


COMUNICACIÓN Y RECAPITULACIÓN


Kiara Leonela Huarcaya, Miranda Rodríguez,

Alina Cristina Daza y Sheila Fernández


2C1



EXPECTATIVAS ANTES DEL PRÁCTICUM


En primer lugar, nos situamos antes de la realización del periodo de nuestras prácticas, tenemos en mente aprender diversos aspectos, como la realización de actividades basadas en diferentes metodologías, saber lidiar con los problemas que surgen en la organización del aula, aprender de la práctica docente de nuestras tutoras, etc. 

No obstante, tenemos en cuenta que la situación actual nos va a condicionar en esta experiencia de aprendizaje, y no podremos disfrutarla plenamente, pero estamos de acuerdo en que lo aprovecharemos al máximo. 


Todas coincidimos en que cuando lleguemos al aula nos gustaría que la docente llevase a cabo la idea del currículum como realidad interactiva con un enfoque crítico, en el que haga totalmente partícipes a sus alumnos. Esperamos que la profesora con la que estemos en el aula esté comprometida con mejorar y transformar la realidad social en la que nos encontramos.


Aunque lo que más anhelamos ahora mismo es que podamos llegar a estar con los niños en las aulas, estableciendo, aunque sea, un mínimo contacto o interacción con ellos.




COMUNICACIÓN Y RECAPITULACIÓN DESPUÉS DEL PRÁCTICUM


Debido a que el resto hemos estado en un aula de 2 y 3 años donde los proyectos se basaban más en el juego hemos decidido centrarnos en un aula de 5 años, donde había un proyecto educativo fijo con actividades variadas acerca de ese mismo tema.


En cuanto al proyecto curricular elegido, nos centraremos en el trabajada por la clase de 5 años en la que estaba Sheila. Este nos ha parecido el más interesante en cuanto al análisis que podemos realizar sobre ella.

Este proyecto llamado “Proyecto África”, pretende acercar a los niños a dicha cultura a través de los conocimientos de sus tradiciones, tribus, clima, fauna, sus zonas naturales más características como el desierto y la selva, etc. 

Para trabajar dicha propuesta, la docente ha recurrido al proyecto educativo de la editorial Bruño: “África”. Los niños tenían a su disposición un libro de información “África, de norte a sur”, un cuento “El corazón de África” y una especie de fichero con diversas actividades “África”:



Es un proyecto dirigido al segundo ciclo de la Etapa de Educación Infantil, concretamente, a los niños de 4 o en este caso, 5 años.

Está todo basado en un libro de fichas, perdiendo, de alguna forma, actividades más vivenciales y significativas que trabajar con ellos, además de que, tampoco ahonda en la realidad social de África, tratando este tema superficialmente.


En este proyecto observamos de forma indirecta que se rige por ciertos objetivos en los que se pretende conseguir un fin en el que sitúan toda su atención, por ejemplo, “conocer África”. No parece en ningún momento que presten atención al rol del maestro, y menos, cuando está tan pautado lo que se debe desempeñar. Dejan completamente de lado los tan importantes principios de procedimiento, en ningún momento se nos podría ocurrir una mejora de la práctica docente si seguimos ese libro de actividades de forma estricta, ya que incluso, podría no necesitarse ni un docente. 


Los objetivos presentes en el currículo de Educación Infantil que se persiguen con este proyecto son los siguientes:


  • Del área curricular de Conocimiento de sí mismo y autonomía personal:

  • Realizar, de manera cada vez más autónoma, actividades habituales y tareas sencillas para resolver problemas de la vida cotidiana, aumentando el sentimiento de autoconfianza y la capacidad de iniciativa.

  • Adecuar su comportamiento a las necesidades y requerimientos de los otros, desarrollando actitudes y hábitos de respeto, ayuda y colaboración, evitando actitudes de sumisión o dominio.


  • Del área curricular de Conocimiento del entorno:

  • Relacionarse con los demás, de forma cada vez más equilibrada y satisfactoria, interiorizando progresivamente las pautas básicas de comportamiento social y ajustando su conducta a ellas.

  • Identificar y acercarse al conocimiento de distintos grupos sociales cercanos a su experiencia, a algunas características de sus miembros, producciones culturales, valores y formas de vida, generando actitudes de confianza, respeto y aprecio.

  • Representar atributos de elementos y colecciones, y establecer relaciones de agrupamientos, clasificación, orden y cuantificación, iniciándose en las habilidades matemáticas.

  • Interesarse por el medio natural, observar y reconocer animales, plantas, elementos y fenómenos de la naturaleza, experimentar, hablar sobre ellos y desarrollar actitudes de curiosidad.


  • Del área de Lenguajes: Comunicación y representación: 

  • Experimentar y expresarse utilizando los lenguajes corporal, plástico, musical y tecnológico, para representar situaciones, vivencias, necesidades y elementos del entorno y provocar efectos estéticos, mostrando interés y disfrute.

  • Desarrollar la curiosidad y la creatividad interactuando con producciones plásticas, audiovisuales y tecnológicas, teatrales, musicales, o danzas, mediante el empleo de técnicas diversas.

  • Iniciarse en los usos sociales de la lectura y la escritura explorando su funcionamiento y valorándolas como instrumento de comunicación, información y disfrute.

  • Utilizar la lengua como instrumento de comunicación, de representación, aprendizaje y disfrute, de expresión de ideas y sentimientos, y valorar la lengua oral como un medio de regulación de la conducta personal y de la convivencia.



Además de estos objetivos curriculares, la editorial Bruño propone trabajar los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) mediante estos proyectos. El que nos corresponde en este caso, África, está situado en el nivel 2 para el cual proponen los siguientes:





En cuanto a los contenidos que se trabajan en este proyecto, podemos decir que, dado a que se trata de una clase de Educación Infantil, las disciplinas trabajadas no se dividen en asignaturas, sino que la práctica se basa en actividades globalizadas, como las que comprende este proyecto, integrando diferentes disciplinas.

En cierto modo, podemos ver reflejada la integración curricular, por lo mencionado anteriormente en lo referente a las asignaturas, y porque se enfoca en trabajar una experiencia de aprendizaje a raíz de un tema sobre el entorno de los niños, un entorno lejano, pero humano.

Sin embargo, pese a esto, el proyecto no comprende en su totalidad lo que se pretende conseguir con la integración curricular, ya que se basa en la impartición de conocimientos predeterminados a través de fichas, principalmente. Es por esta razón, que no vemos que sea un proyecto tan dinámico como si se basara en el dinamismo de la integración curricular. Si así fuera, se utilizarían las distintas disciplinas del conocimiento para crear experiencias de aprendizaje en torno a preocupaciones de la vida, o a conocimientos útiles para la vida de los infantes, y asimismo, de una manera más estimuladora para estos.



La metodología utilizada en el aula estaba basada en materiales didácticos y curriculares, teniendo en el proceso de aprendizaje que tomar decisiones como educador/a y poniendo todos los recursos posibles para que el educando/a aprenda más y mejor. Por lo que en un mundo globalizado como este que el conocimiento está en continuo cambio y debe adaptarse con velocidad los materiales didácticos y curriculares deben poder adaptarse a todos los niños/as por igual y ser flexibles en cuanto a poder cambiar para que las necesidades de todos los niños/as se vean reflejadas y cubiertas ya que ciñéndose a un libro de texto no es posible hacerse. Por eso no se debe limitar los materiales de ámbito escolar a un libro de texto. Se pierde mucho siguiendo un libro de texto ya que tienen unas actividades cerradas que no se pueden variar y que no siempre son las mejores para el momento en el que está tu aula, tampoco cubre las necesidades o preguntas que le puedan surgir a los pequeños en el día a día trabajando el tema de África en concreto.

Por lo que metodológicamente hablando creemos que los libros de texto no están mal siempre y cuando seamos capaces de despegarnos de ellos y/o intercalarlos con manualidades, o actividades diferentes como puede ser un juego o una película para complementar lo que con el libro aprenden y poder adaptarnos a cada momento que necesiten o lo que les cree a los niños y niñas del aula.



Con respecto a la evaluación, teniendo en cuenta que se centra en la elaboración de fichas, uno podría pensar que su evaluación es sumativa, es decir, que tiene en cuenta los resultados al finalizar el proceso enseñanza-aprendizaje, por lo que pone el acento en la recogida de información. Sin embargo no es del todo cierto, es verdad que la profesora tiene en cuenta los resultados de los estudiantes, pero para ella es más importante el proceso del niño. A lo que nos referimos, es que aunque en un principio este material de trabajo vaya asociado con cierto tipo de evaluación (sumativa), es la maestra la que decide a qué darle más importancia. En este caso, las fichas del proyecto son un material de apoyo para seguir mejorando el aprendizaje del área curricular de los estudiantes, por lo tanto se podría decir que su evaluación es formativa.



Creemos que algunas alternativas de mejora posibles en el proyecto serían, por ejemplo, evitar la sobre realización de fichas y promover actividades más significativas y dinámicas.


  • Algunas de las fichas de coloreo se podrían sustituir por manualidades. Por ejemplo, había una ficha con un collar típico de África que tenían que colorear, no consideramos que sea una mala actividad, sino que creemos que esta podría mejorar bastante si realizásemos un collar de verdad en clase; podría ser de cartón, pintado con témperas o plastidecor, decorado con detalles de rotulador y pegando elementos para darle 3D. De este modo podrán llevárselo a casa, enseñarlo, ponérselo y disfrutar más de él de lo que seguro que hicieron con la ficha original.


  • Otra de nuestras propuestas sería poner unos cortos sobre África, concretamente unos capítulos de Kirikou, que se trata de un niño que vive en un poblado africano y tiene problemas con una diosa, reflejando en estos capítulos la vida en un poblado de África y sus creencias. También como el protagonista es un niño pequeño creemos que se verán reflejados y aprenderán muchas cosas tanto de áfrica como sobre sentimientos y actividades básicas de la vida diaria que varían en función de donde vivas.


Además, a pesar de que ya han trabajado de forma transversal los ODS ya mencionados arriba creemos que se podrían tratar muchos más, introduciéndolos poco a poco; ya que nos parece muy interesante y necesario ir introduciéndoselos de la forma más real posible, acercándoles a la realidad, y esta nos parece la ocasión perfecta.


Por último, en cuanto al rol, tanto del maestro como de los alumnos, intentaríamos que fuesen lo más activos y participativos posibles, aun guiándonos del fichero. Consideramos que trabajar con determinados libros de editoriales hay que ser muy consciente de que no podemos basarnos en unas simples hojas, necesitamos variedad de materiales, momentos, vivencias, por lo que invitamos a todos los maestros y maestras que sigan de forma ajustada estos libros a liberarse un poco de ellos, dejando volar la creatividad y la imaginación tanto de la profesora como de los alumnos, pudiendo preguntar a los pequeños, cómo se podría hacer esta actividad de forma diferente, siendo más divertida pero adaptada a la situación real en la que nos encontramos. 




A modo de conclusiones, diremos que nos parece un proyecto bonito e importante, pero que se queda en la superficialidad del continente africano, podríamos aprovechar a tratar problemas sociales reales y relevantes que son necesarios que conozcan y se conciencien.


Por otro lado, podríamos sacar bastante partido a este proyecto regido en la editorial si lo adaptamos y buscamos alternativas para conseguir darle la vuelta a un simple libro de texto para hacerlo vivencial. Consideramos que toda excusa es buena para hacer que los niños piensen, reflexionen, acerca de lo que les gusta, lo que no, cómo se pueden divertir con algo que en un principio no lo parece tanto, etc.


Quizás trabajar mediante estos libros no sería la metodología que elegiríamos a la hora de realizar proyectos ya que creemos que el docente debe aprender y mejorar la actividad docente siempre cuando se trabaja con los niños, pero ¿cómo va a observar los errores en las pautas educativas si estas no son suyas propias sino dadas por otros?

Sin embargo, si, por ejemplo, nos viésemos obligadas a hacerlo así, sabríamos aprovecharlo dándole vida al libro.





REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


domingo, 22 de noviembre de 2020

 PLAN DE TRABAJO GRUPAL






Para desarrollar este plan de trabajo grupal hemos seleccionado dos prácticas curriculares, una experiencias abierta y contextualizada, que incluye a los protagonistas en el propio texto curricular:“Cajas de vida: paisajes que nos narran”, frente a otra cerrada, externamente ideada, ajena a los intereses de los sujetos participantes: “Retos”.

Leyendo y analizando ambos documentos nos damos cuenta que “Retos” lo elabora la editorial Anaya de forma generalizada mientras que el documento de “Cajas de vida” lo elabora Marisol Anguita, la maestra que va a llevarlo a cabo. Los profesionales de la educación no tienen ningún tipo de participación en la elaboración de la propuesta curricular de la editorial (“Retos”) teniendo que ser ellos y sus alumnos los que se adapten a los contenidos, metodologías, etc. que vengan recogidas en ese texto; sin embargo, en “Cajas de vida”, Marisol, la docente, es la que elabora su propia propuesta curricular, pudiéndola adaptar tanto a su estilo de docencia como a sus alumnos.

Si comparamos ambos proyectos teniendo en cuenta la actividad o el papel del alumnado, nos damos cuenta que aunque en “Retos” los alumnos participan activamente, en “Cajas de vida”, estos se implican totalmente, es decir, la experiencia depende de ellos, de sus gustos, recuerdos, momentos vividos… juegan un papel mucho más significativo.


A medida que profundizamos en el estudio de ambas experiencias nos damos cuenta que “Retos” esconde una acepción de currículo como plan, ya que se plasman las intenciones para su uso como guía en la planificación de estrategias de enseñanza, aparecen los objetivos que se quieren trabajar con un cuerpo de contenido curricular y al final, se recoge un esquema de evaluación para poder calificar la efectividad del currículum. A su vez, el enfoque curricular dominante es el técnico, pues, la práctica ha sido diseñada por expertos, vienen explicitados los objetivos para, al final, valorar el rendimiento académico de los niños y niñas.

Si indagamos en la experiencia de “Cajas de vida”, podemos ver que, en este otro caso, la acepción subyacente de currículo es una realidad interactiva, siendo esta una construcción realizada entre los docentes y los alumnos que reconoce, además, la importancia de los procesos sociales en la práctica educativa y que por encima de todo, da valor a la práctica educativa considerando que el currículum es lo que ocurre dentro de las aulas. El enfoque curricular que sostiene esta experiencia es el crítico-práctico ya que existe una gran apertura a la realidad social, la diseñadora de la práctica era la propia profesora y los alumnos juegan un papel activo.


En primer lugar, analizando las intenciones educativas, es decir, la manera en la que se plantea lo que se pretende conseguir con la experiencia que se vaya a realizar. Comúnmente estas vienen dadas por simples objetivos que se centran únicamente en el resultado de la práctica y en los alumnos. Pero, si tenemos en cuenta que estos no son los únicos participantes en ese proceso de aprendizaje podemos ver que faltan muchas cosas por tener en cuenta a la hora de programar este tipo de actividades.

Como expone García, E. (2010), deberían existir unos “principios de procedimiento” a través de los cuales se guiasen las experiencias prácticas que se quieran realizar. Con estos, dejando de lado los “objetivos”, se pretende poder contar cómo se va a realizar la práctica docente, quién, cuándo, etc. Básicamente se quiere tener en cuenta al profesorado, tanto a la hora de crear y explicitar las actividades y su realización como a la hora de calificar, dejando de tener en cuenta únicamente a sus alumnos para otorgar responsabilidades también a los profesores.

¿Cómo se va a realizar una experiencia partiendo sólo de unos objetivos que hacen referencia a un fin? Se deberá elaborar unos principios de procedimiento en los que se tenga en cuenta la acción docente de forma que, al final se pueda evaluar tanto los conocimientos adquiridos por los alumnos como la propia experiencia y su elaboración y puesta en marcha por los profesores. Que un niño no adquiera los conocimientos u objetivos que están estipulados no implica que sea un problema suyo, sino que puede haber cierto trasfondo, por ejemplo, una forma de realizar la práctica que no ha sido del todo satisfactoria. De aquí deriva la importancia de comenzar a tener en cuenta más allá de simples objetivos que sólo miren el resultado de los niños y no todo el proceso educativo.

Si nos fijamos en las dos experiencias que estamos analizando “Retos” y “Cajas de vida” podemos darnos cuenta que en la primera existen esos objetivos de los que hemos hablado, que bastante tienen que ver con la evaluación (de los alumnos) y no con el aprendizaje en sí, ni con el método ni la puesta en marcha y eficacia este. En cambio, en la experiencia de “Cajas de vida”, no viene de forma tan explícita, pero se ve cómo se rige mayoritariamente por unos principios de procedimientos que engloban la actividad docente pensando más en un “qué voy a hacer con mis alumnos” que en un “qué quiero conseguir”.

Para concluir, a modo de reflexión, diría que debemos guiarnos menos por los objetivos, comenzando a centrar las miradas en los principios de procedimiento, ya que como bien argumenta García, E. (2010); “La práctica no se mejora definiendo mejor las metas que se persiguen (y mucho menos cuando éstas se traducen en resultados de aprendizaje) sino a través del análisis y la crítica de la propia práctica. No es el pronóstico el que la mejorará, sino el diagnóstico (Blanco, 1994: 220).”.


En segundo lugar, en cuanto a los contenidos, debemos tener en cuenta que, por lo general, dado al sistema educativo actual, estos se suelen agrupar en asignaturas, las cuales hacen referencia a cada disciplina. En infantil, esto se aprecia de menor forma, dado que los niños no tienen asignaturas como tal, sino que se les van enseñando distintos conocimientos pertenecientes a múltiples disciplinas.

Comenzando a indagar, cabe mencionar que la integración curricular toma un importante papel en este tema, pues constituye una metodología progresista y óptima para los niños y su correspondiente desarrollo. Esta trata de basar el proceso de enseñanza-aprendizaje en las experiencias y en los ámbitos de conocimiento útiles para la vida de los niños.                                                            

Al contrario, sin el empleo de la integración curricular, los contenidos se organizan en asignaturas de diferentes disciplinas. De esta forma, los conocimientos elegidos para impartir no comprenden cada disciplina en su totalidad, sino que se eligen ciertos conceptos que se consideran “útiles”, ofreciendo un surtido inconexo e incoherente de hechos y destrezas, respecto a la vida de los alumnos. Estas decisiones están plasmadas en el currículo oficial.            El problema que se plantea respecto a esto, es que se considera que los alumnos no sabrán incorporar estos conocimientos en su vida. Se ha inducido creer a los jóvenes, y a los adultos, que la finalidad de la educación es dominar o "recopilar” hechos, principios y destrezas que se han seleccionado para incluirlos en una u otra área disciplinar, en vez de aprender cómo pueden utilizarse todos ellos para atender a propósitos más amplios de la vida real. (BERNSTEIN, 1975).

Por esto es por lo que se defiende la incorporación de la integración curricular. Aplicándola, además tienden a mejorar las relaciones docente-alumno, así como la comprensión y las relaciones interpersonales. Asimismo, con este método se trabajan experiencias de aprendizaje enfocadas a temas que se obtienen de preocupaciones de la vida. Así, las disciplinas del conocimiento se utilizan como fuentes del conocimiento de las que abastecerse, y se reubican en el contexto de cada actividad propuesta.

Una crítica presente hacia la integración curricular, es la posible pérdida de la impartición de conocimientos de cada disciplina. Pero con una organización óptima, se puede conseguir el éxito de esta propuesta.

- En lo referente a la experiencia de “Retos”, podemos decir que, en cuanto a contenidos, estos son más estrictos y están estipulados. Por lo tanto, la integración curricular que muchos autores defienden, se ve reflejada en menor medida.                                                                                                                   

A pesar de que en la etapa de educación infantil no se dividen los conocimientos en asignaturas, pues es todo más dinámico, esta experiencia se basa en la impartición de ciertos conocimientos predeterminados. Es decir, se trata de una organización curricular exigente.

- Por otro lado, en lo referente a la experiencia de “Cajas de vida”, se ve claramente una mayor inclinación a la integración curricular pues, esta basa la experiencia de aprendizaje en las experiencias de la vida de cada alumno, lo cual les sirve para indagar acerca de diversos temas y así conocerse mejor a sí mismos y a lo que les rodea. Al igual que ocurre en la integración curricular, el aprendizaje se centra especialmente en cosas útiles en y para la vida de los alumnos.

A modo de reflexión, podemos decir que la integración curricular conlleva un progreso en la educación ya que es una propuesta innovadora. Con esto, se pretende dejar atrás un enfoque tradicionalista, que no contribuye al desarrollo de los niños de manera tan positiva como ocurre con otras prácticas educativas más innovadoras. Siempre se debe buscar el avance y la mejora. 


En tercer lugar, nos fijamos en la metodología en cuanto a recursos, materiales didácticos, construyendo su aprendizaje paso a paso o ayudar en el proceso de aprendizaje. Los materiales que elijamos como maestras determinan  una función entre la intencionalidad efectiva y el proceso de aprendizaje, esto estructura la realidad, además de motivar y controlar los contenidos de aprendizaje. No debemos centrarnos únicamente en apoyo de materiales de texto como los libros , sino en los cambios sociales que son acelerados y debemos esforzarnos por cubrir las necesidades que estos mismos puedan causar.

En el caso de “Retos” la metodología utilizada es de tareas y textos de apoyo, centrándose en un aprendizaje cooperativo para fomentar la participación activa y ejercitar la ayuda entre iguales. Esto es llevado a cabo a través de material didáctico escrito, como fichas donde tratan de desarrollar un pensamiento crítico donde deben investigar y ser capaces de experimentar, implicarse en la búsqueda de respuestas, desarrollando así a los niños y niñas en un pensamiento crítico y de fomentando la autonomía personal y social.

También hace uso de las TIC, ofreciendo un libro digital donde a través de juegos y diferentes propuestas los pequeños también pueden aprender. En cuanto al material de aula contamos con tarjetas de vocabulario, cuentos, carteles, gymkanas y tarjetas de aprendizaje cooperativo.Todo ellos adecuado a la edad y nivel de desarrollo de los niños y niñas.

Nos proponen libros para el aula de diferentes  modalidades, lectoescritura, matemáticas, grafomotricidad, ajedrez, inglés, música y religión.

Esta propuesta educativa es interesante ya que trata de desarrollar la mente del niño pero creemos que al utilizar libros no podemos adaptarnos a los posibles problemas o curiosidades que puedan surgir en el día a día del aula.

En cambio el proyecto de “cajas de vida” se centra en que cada niño o niña a través de sus experiencias vividas, pueda contar su vida y que en la clase se vean identificados y conozcan sus experiencias de vida y diferentes formas de vida.

Aquí se aplicaría el aprendizaje por descubrimiento, en el que cada niño y niña investiga su vida a través de preguntar en casa a sus familiares, ver fotos viejas, o recordar objetos que utilizaban; expresando con ellos los momentos significativos de su vida y que han dejado huella en ellos.

Asi ellos mismos también se conocen, sus deseos, misterios, intereses, miedos y así ver la relación entre todas sus vidas, involucrándose todos y acompañándonos en el proceso.  

Creemos que este es un buen método ya que todos se conocen, hablan y  conocen historias, parecidas o diferentes a las suyas, les enseña a ser tolerantes y a no pensar que son únicos, también creemos que es una buena forma de cerrar etapas, aprendiendo todos de todos.


Por último, pensamos que la evaluación siempre ha sido un elemento importante en la vida escolar del niño ya que ayuda tanto al profesor como al alumno a conocer aquello que hacen bien y de lo que requiere modificar para que pueda lograr un óptimo aprendizaje. 

Ciertamente un tema  relevante en las instituciones es “la evaluación para la inclusión”. Consiste en atender la diversidad del alumnado  (diferencias de conocimientos previos entre los alumnos, capacidades, habilidades, oportunidades, ritmos,…) y ofrecer la mayor ayuda posible, pensando siempre en que el alumno es capaz de aprender, es decir, que tiene potencialidades, las cuales se tiene que destacar envés de fijarse en las dificultades que pueda llegar a  tener. Por consiguiente, para poder plantear una evaluación favorecedora de la inclusión es necesario un acuerdo compartido por la comunidad educativa, incluyendo así al alumnado. Con respecto a estas consideraciones se proponen algunas tesis para desarrollar procesos de evaluación con planteamientos inclusivos.

Tesis 1. Evaluación y enseñanza son inseparables

Esta primera tesis nos habla de que la evaluación sirve para proporcionar información sobre el proceso de aprendizaje, para afianzar y destacar aquello que está sirviendo para el aprendizaje y modificar lo que lo dificulta. También es necesario tomar decisiones de regulación de la enseñanza, adaptándola a las necesidades de los alumnos, y por último es importante para saber si el alumno ha adquirido determinados conceptos, hábitos, procesos, actitudes, etc. Asimismo, la evaluación proporciona información al alumnado de manera que este pueda autorregular su proceso de aprendizaje.

Tesis 2. La evaluación tiene que permitir identificar y remover barreras para hacer accesible el aprendizaje.

La mala práctica de la evaluación lleva consigo graves dificultades ya que se tiende a poner etiquetas a ciertos alumnos e incluso a discriminarlos por el mero hecho de requerir ayuda especial debido a sus dificultades en el aprendizaje.

Para erradicar estas situaciones es necesario ofrecer oportunidades suficientes para aprender y que la responsabilidad recaiga en todos los miembros de la comunidad educativa.

Tesis 3. La evaluación requiere de la participación de toda la comunidad, no sólo del alumnado.

A parte del alumnado (una parte central en los procesos de evaluación) también es importante la comunidad, ya que sin su participación no sería posible llevar a cabo mejoras sustanciales.

Para poder diseñar los procesos de evaluación es necesario crear espacios de participación en igualdad de condiciones, donde todos puedan dar sus opiniones y respetar la de los demás.

Tesis 4. La evaluación tiene que ser negociada, no impuesta

Para que la evaluación sea inclusiva tiene que ser negociada haciendo partícipe y corresponsable al alumnado del proceso de aprendizaje, es decir, la evaluación no puede ser impuesta, tanto los alumnos como el profesor tienen que compartir los criterios, los indicadores, las consecuencias,…

Tesis 5. Se evalúa la capacidad de autonomía para aprender, más que la dependencia

La evaluación tiene como finalidad fundamental ayudar a los alumnos a aprender a evaluar su propio proceso de aprendizaje y a tomar decisiones para mejorarlo, ya que ello forma parte esencial del aprender a aprender. Por consiguiente, también es importante la evaluación del profesor, para saber si está ayudando a desarrollar la autonomía del alumnado o por el contrario está haciendo que el alumno adquiera actitudes dependientes.

Tesis 6. De la evaluación única y homogénea a la evaluación diversificada y flexible

La evaluación tiene que ser flexible y diversificada, así como continuada. Es relevante no solo fijarse en el resultado sino en el proceso del alumno a lo largo del curso escolar. Además, cabe destacar que la evaluación ayuda tanto al profesorado como al alumnado a tomar decisiones para enfocar las tareas, para modificarlas o para hacer valoraciones al final del proceso.

Tesis 7. Evaluamos para dar importancia al hecho de aprender.

El docente tiene que evaluar para asegurarse de que todo el mundo aprenda, para apreciar el progreso, para conocer qué conocimientos son adquiridos por los alumnos y cuales les falta por aprender. La evaluación ayuda a desarrollar un plan educativo que se amolda a las necesidades del alumnado, además de conocer si el proceso de enseñanza y aprendizaje se está llevando a cabo de manera adecuada. Pero, sobre todo, la evaluación debe permitir hacer un seguimiento personalizado del alumnado y adaptar los contenidos y las estrategias a sus necesidades, y también para informar a las familias y hacerlas partícipes.

Con respecto a las experiencias (“retos” y “cajas de vida: paisajes que nos narran”) creemos que su evaluación intenta basarse en la inclusión, debido a que todas los instituciones  cuentan con profesionales encargados de ayudar en las dificultades académicas del alumnado, a la vez que intentan resaltar sus potencialidades y por consiguiente no dando pie a la desigualdad; sin embargo alguna de las tesis anteriormente nombradas no se aplican en estas experiencias. Una de las ideas que no se cumple en dichos textos y que nos parece fundamental, es la participación de los alumnos en su propia evaluación, es decir, la profesora no les comenta a sus estudiantes los objetivos propuestos para luego de manera conjunta llegar a definir el funcionamiento y los criterios de evaluación. Si estas premisas se llevaran a cabo, los alumnos se implicarían más en la materia, adquirirían cierta autonomía para aprender, por lo cual les estaríamos ayudando a aprender a aprender. Estos aspectos son muy importantes ya que actualmente se puede apreciar cómo los alumnos sólo estudian para aprobar sin impregnarse verdaderamente de los conceptos, por esta razón pensamos que la participación de los alumnos, a parte del profesorado y la comunidad educativa en la evaluación es fundamental.

 





Bibliografía:

  • Giné, N. y Piqué, B. Evaluación para la inclusión. Siete propuestas en forma de tesis. Evaluación para la inclusión diseño y desarrollo curricular/general.

  • Allés, G (2018). Evaluar para conocerse, evaluar para aprender. Aula 269.

  • Angulo Rasco, J. F. ¿A qué llamamos currículum? Universidad de Málaga.

  • Fernández Díaz, E. Diseño y desarrollo del currículum. [Presentación PowerPoint]. Recuperado de: https://drive.google.com/file/d/1dRrA4Y1FkSEg_3NfyyeRhNrJ3dqFse9I/view

  • Fernández Díaz, E. Diseño del currículum: perspectivas. [Presentación PowerPoint]. Recuperado de: https://drive.google.com/file/d/1QaT-pUxuYzbpncPBpl-NgYIcEUNB24l7/view

  • García, E. (2010). Las intenciones educativas: problemas de definición. Las críticas al planteamiento por objetivos de la enseñanza.

  • Trillo Alonso, F. El profesorado y el desarrollo curricular: tres estilos de hacer escuela.

  • Beane, J. A. (2005). La integración del currículum y las disciplinas del conocimiento. 

  • Fuentes Z., M.I.; Gonzales, A. y Martín, S. Retos: educación infantil. Anaya

  • Anguita, M. Cajas de vida: paisajes que nos narran. Nº422 Cuadernos de pedagogía

  • Parcerisa, A. Materiales para el aprendizaje más allá del libro de texto y de la escuela. Universidad de Cantabria.

viernes, 23 de octubre de 2020

Relato polifónico

 Experiencias escolares 

En este relato queremos mostrar y comparar los recuerdos de nuestra infancia en cuanto a la etapa educativa con sus similitudes y diferencias.

En este caso, tres de nosotras hemos acudido a centros públicos y una a centro privado religioso. En ambos la organización era parecida, todas teníamos un horario fijado. Se diferenciaban en la utilización de uniformes y además, en los centros privados religiosos, se impone la religión en los niños, mientras que en los centros públicos no se muestran inclinaciones religiosas. En cuanto a los métodos de evaluación, nos evaluaban a través de exámenes, era lo que más valor tenía. Por lo general, sólo se daba valor a los objetivos académicos más que al aprendizaje en sí. La realización de trabajos servía para aprender a organizarnos en el tiempo.

En primaria hacíamos dictados para corregir las faltas ortográficas y mejorar nuestra caligrafía. Nos corregían los aciertos con bolígrafo verde y los errores con rojo.

 

Cuando nuestro comportamiento no era el adecuado, nos castigaban teniendo que escribir varias veces una frase, lo que querían que aprendiéramos. También nos castigaban sin recreo. Asimismo, nos hacían ponernos en una esquina un rato o nos mandaban ponernos de pie en la pared observando la clase o incluso nos mandaban al pasillo. Nos ponían partes, que eran llamadas de atención por mal comportamiento. Cuando no realizábamos algún trabajo nos mandaban notas en la agenda para que los padres lo firmaran e incluso algunas veces pedían reunirse con ellos.

 

En cuanto al periodo de tiempo libre o recreo, podemos decir que durante estos ratos, disfrutábamos de muchos juegos y tiempo de socialización. Los recreos se pasaban volando de lo bien que nos lo pasábamos. Hacíamos actividades de todo tipo; desde jugar, hasta cambiar cromos, pegatinas de álbumes, o interpretar películas o series que nos gustaban, jugábamos a la pita, o con balones y combas, al escondite, al pilla pilla, etc.

Hacíamos excursiones didácticas, de medio ambiente, para conocer nuestra ciudad, pueblo o entorno, para practicar la seguridad vial y enseñarnos posibles lugares culturales de nuestro municipio como museos, bibliotecas, centros cívicos, parques y cuevas entre otros.

En infantil jugábamos en los parques de columpios, areneros, con motos, balones, combas, jugábamos a la pita, al pilla pilla. Podíamos pasarnos horas y horas así. Jugar siempre ha sido lo más divertido y con lo que más aprendíamos, por eso creemos que una metodología basada en esto ayudaría a disfrutar más las clases y a aprender más fácil y de forma más significativa. Después de la etapa de infantil y a medida que avanzábamos entre la escuela obligatoria (primaria y la ESO) pocas veces hacían clases verdaderamente dinámicas, podíamos participar de alguna que otra forma pero no eran clases propiamente interactivas.

Realizábamos en educación física diversos juegos como el escondite inglés, el pañuelito, la comba, para mejorar nuestra motricidad, coordinación y equilibrio. Pero, ¿por qué esta era en la única asignatura que se aprendía jugando y no sentados en sillas escuchando al profesor? y, como consecuencia, ¿por qué solía ser siempre la favorita de todos?

Las relaciones entre padres y colegio eran constantes, tanto para saber de la evolución de los niños como para implicar a las familias, así como para tener cercanía con estas.

Había variedad de profesorado, algo autoritario pero también cercano cuando era necesario; en su mayoría mujeres, aunque en la ESO comenzaba a igualarse el porcentaje de profesores y profesoras.

En conclusión y centrándonos sobretodo, en el aspecto que más destacaríamos de todo esto, a pesar de que ha ido mejorando si lo comparamos con unos años atrás, todavía le queda mucho camino, este es la metodología y como consecuencia, el rol del maestro y del alumno. A partir de la etapa de infantil las clases han comenzado a estar mucho más dirigidas, el profesorado daba una clase “magistral” y hacíamos preguntas, pero no eran clases interactivas, se centraban en memorizar y no aprender. Buscamos en ellas mucha más interacción, dinamismo, prácticas, movimiento, etc. 

Hasta aquí la recopilación y reflexión de nuestro paso por la etapa educativa obligatoria.


FASE III: COMUNICACIÓN Y RECAPITULACIÓN

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